Diagnóstico cualitativo

Fortalezas

Los aspectos esenciales que componen un pueblo son las personas, el territorio, el gobierno y la soberanía. Por lo tanto, son los primeros a considerar. El valor de la población está en que es la fuente de riqueza más fundamental, hablando en un sentido amplio que incluye por supuesto lo económico, pues abre las posibilidades de producción y crecimiento. Mezquitic es una de las comunidades más importantes del municipio de San Juan de los Lagos en habitantes y, por ser delegación, también tiene peso en cuanto a lo demás: tiene asumida una demarcación geográfica, un representante y facultades gubernamentales. En primera instancia y sin dejar de lado fragilidades que se abordarán un poco más adelante, el escenario resulta positivo.

El diagnóstico cuantitativo muestra que el porcentaje de jóvenes y de personas económicamente activas es preponderante, pero hay aparte otras facciones más cualitativas y muy particulares de la población de Mezquitic que al mismo tiempo deben incluirse como parte de su valor. Una de ellas es el origen indígena (ver apartado Contexto histórico y toponimia), así como la cultura y las tradiciones que se derivan (la más emblemática son las mestecillas. Después se encuentra el distintivo de solidaridad del que han emanado donaciones y todo tipo de esfuerzos para la construcción de escuelas, áreas deportivas, la casa de la cultura, el centro de salud, el cementerio, entre otros. Llega a tanto ese carácter de entrega que se vuelven incontables las iniciativas que diariamente se llevan a cabo para apoyar a personas en situaciones vulnerables o cualquier causa social. Por último, se suma la influencia de la religión (mayoritariamente católica) en la formación de un amplio espectro de valores compartido, lo cual unifica en un grado significativo la perspectiva y disposición para abordar problemas sociales. Con todo ello, la comunidad se ha ido erigiendo en un sentido tanto humano como civil.

Del conjunto poblacional destacan personas que han hecho una contribución especial al bienestar general o que con su historia de superación, ya sea personal o grupal, han alentado el progreso. Se trata esencialmente de delegados, sacerdotes, miembros de agrupaciones civiles, individuos comprometidos y deportistas. Al hablar de la historia común, de cómo se ha ido cimentando la comunidad, se hace un reconocimiento individual a todos ellos que han dado rumbo a la labor de todos.

Pasando ahora al análisis del territorio, el gobierno y la soberanía, Mezquitic tiene una jurisdicción enmarcada por el carácter de delegación. Eso significa, entre otras cosas, recursos naturales y económicos para la particular disposición. La administración obtiene fondos del cobro al comercio y algunos servicios públicos. De ahí y con la participación del ayuntamiento se financian las obras, como el aseo, el mantenimiento de caminos, la ampliación del alumbrado, eventos.

Como delegación le corresponde a Mezquitic representar en el poblado de su jurisdicción al ayuntamiento, cumplir y hacer cumplir las leyes de los diferentes niveles de gobierno, fungir como encargada del registro civil, cuidar el orden, la seguridad y actuar como conciliadora de conflictos, llevar el cuidado y la construcción de obras de utilidad pública e interés social, informar al municipio del movimiento de los fondos económicos, así como de las actividades realizadas y otras novedades, dar fe del domicilio de los habitantes, constar la asistencia y labores cumplidas en la localidad por el personal del municipio, solicitar a este insumos necesarios, entre otras responsabilidades que pueda encomendar la autoridad municipal. En términos amplios, el nivel de desempeño de tales facultades es suficiente, aunque no pleno, como se verá más adelante. Un logro significativo reciente ha sido la apertura que se anunció el 1 de junio de 2021 del registro civil (Panorama con Lorena Herrera, 2021).

Concretamente sobre el ejercicio de la persona a cargo de la delegación, la cual ejerce su segundo trienio, destaca la conservación y construcción de obras de interés social, entre ellas la renovación de la plaza, la expansión del alumbrado y el sistema de drenaje, el mantenimiento de calles y de las instalaciones de la delegación, así como la creación de pequeños espacios recreativos. Otras labores ordinarias indispensables que a la vez ha dado cumplimiento son la administración del comercio, la organización de eventos, la supervisión del funcionamiento de los servicios públicos, la conciliación de conflictos y gestiones diversas ante el ayuntamiento.

Con respecto al territorio y la riqueza medioambiental, se encuentra principalmente el Río de Lagos, del que no sólo se aprovecha su cauce, sino también sus sedimentos y toda la vegetación que mantiene en el entorno. Si bien el turismo ha ganado relevancia para la economía, a lo largo del tiempo el río fue central para la pesca, la agricultura, la ganadería y la fabricación de ladrillo como base del sustento de los locales. Fue así desde que atrajo el asentamiento de los primeros pobladores hasta décadas recientes.

Una de las llanuras aluviales que tradicionalmente se ha dedicado a la elaboración de ladrillo es la conocida como "La Magdalena". Se trata de una propiedad comunal donde se desempeñan decenas de personas. Entre ellas forman el comité de Encargados de Comunidad que coordina. Antes de la constitución de la delegación, el comité ya existía[1] y, como lo indica el nombre, se encargaba de gestionar todas las obras de Mezquitic sostenido por el alcance productivo que tenía La Magdalena. Varios de los servicios públicos actuales se instalaron con esos fondos.

Ahora la delegación suple todas esas acciones de mayor relevancia y el rendimiento de la producción es más débil, pero la representatividad de los Encargados sigue siendo importante. No sólo administran La Magdalena y otros terrenos de la comunidad como El Bajío, sino que además apoyan en la realización anual de eventos deportivos y la festividad religiosa en honor a Santa María Magdalena. Las dos son celebraciones que forman parte de la tradición e involucran a toda la población. Debe apreciarse en todo esto la interacción entre lo que conlleva el territorio y las formas de organización social, son factores estrechamente ligados.

Una más de las riquezas de la superficie es El Bajío, un parque natural igualmente originado por el río y que sirve para el esparcimiento, como sede de los eventos deportivos apenas referidos, hábitat de animales silvestres y fuente de oxígeno. Por último, no se debe dejar de incluir en el patrimonio local el cerro frente al Templo del Señor de las Cinco Llagas. Es una zona arqueológica que da testimonio de los asentamientos indígenas sobre los que se fundó Mezquitic.

La historia, sus vestigios y el territorio geográficamente alejado de otras localidades a pesar del crecimiento urbano que tiende despacio a cerrar la brecha acentúan la identidad de Mezquitic. En conjunto con lo demás observado hasta este momento, hacen que prevalezca un sentido de pertenencia y orgullo, amplios valores compartidos, que la causa de uno se vuelva fácilmente la causa de varios, lo cual se resume en unidad.

En el ámbito económico, aparte de las fortalezas indicadas con relación a la población, hay que agregar la diversidad de las actividades que abarca los tres sectores productivos. En el diagnóstico anterior aparece una lista de alrededor de 20 actividades que van desde la extracción y producción de materias primas y alimentos básicos hasta la manufactura, comercio y servicios. La gama de esto último se ha ido ampliando gracias a la profesionalización de la mano de obra en las últimas dos décadas y a la influencia del turismo.

Antes de los años 2000 la población que accedía a la educación superior era realmente escasa en Mezquitic. El contexto global ha ido otorgando más oportunidades y ha hecho más del interés de las personas el prepararse. El acceso a la educación, al emprendimiento (económico, social, político, etc.) y a la creación de conocimiento se ha ido ampliando gracias a la tecnología y otros recursos. En la actualidad es común que los jóvenes salgan a estudiar, incluso a otras ciudades, de modo que en las últimas dos décadas se han ido añadiendo al sector de servicios profesionales de enfermería, psicología, nutrición, derecho, administración, pedagogía, computación, diseño gráfico, belleza, fotografía, mecánica automotriz, entre otras áreas. Dado el atrayente estado de progreso en que se encuentra Mezquitic, hasta se ha vuelto destino de jóvenes profesionales provenientes de otros lugares.

El turismo es el otro factor que viene a significar gran parte de los pilares económicos de la localidad y todo el municipio. Las calles del entorno de la Capilla del Santo Niño de Mezquitic son ocupadas por un creciente comercio minorista, ya sea ambulante o fijo, así como por servicios de alimentos y hospedaje. Aunque desafortunadamente no existen estadísticas, es posible apreciar que decenas de familias locales y de los alrededores se benefician directamente de la abastecedora derrama económica. Son clave las múltiples vías de comunicación (caminos, carreteras y autopistas) que pasan por Mezquitic. Conectan fácilmente con pueblos, otros municipios y ciudades. Facilitan que lleguen los visitantes y se cuentan como una ventaja del territorio para la movilidad, el acceso a los servicios esenciales y para la economía.


[1] No hay registro que ayude a estimar la fecha del surgimiento de La Magdalena como área para la producción de ladrillo ni del comité. El hecho también traspasa la memoria de los contemporáneos, por lo que las estimaciones son difíciles. 

Figura 1. Fortalezas de desarrollo
Figura 1. Fortalezas de desarrollo

Para hacer un recuento de lo revisado hasta aquí, Mezquitic tiene grandes ventajas provistas por su población, el territorio, la autonomía como delegación, su riqueza histórica que se manifiesta en tradiciones y bienes arqueológicos, los recursos naturales, la diversidad de las actividades económicas, la fuerza especial del turismo y el consenso sobre la visión de desarrollo que proporciona la Code. Sin embargo, en cada uno de esos aspectos residen también fragilidades, amplios campos de mejora que no pueden ignorarse si se busca obtener un panorama real. 

Debilidades

Es cierto que Mezquitic de la Magdalena cuenta con una población creciente, joven, talentosa y económicamente activa, que además la tecnología diversifica y expande las oportunidades para el capital humano. No obstante, aunque el índice de marginación es aparentemente bajo, el nivel de educación y pobreza siguen siendo un reto por superar. Asimismo, la población carga con grandes prejuicios que hablan de atraso y falta de moralidad. Muchos de los habitantes se mantienen en la diferencia, no les interesa involucrarse en iniciativas sociales que conduzcan al progreso.

Aparte, del origen indígena y el territorio propio, que se ha señalado que benefician la formación de una identidad común, surge otra desventaja que es el distanciamiento social. Es un distanciamiento que se da en primer lugar por causas naturales (la geografía y los antecedentes históricos) y, en segundo, por el sentimiento de las personas. Poco concreto se puede decir sobre la manera en que se refleja porque la mayoría del tiempo es sutil, pero llega a repercutir. Es algo bidireccional entre Mezquitic (las personas y la delegación) y el resto del municipio (las personas y el ayuntamiento). Se logra reconocer en comentarios de resentimiento, rechazo y agravio, en desinterés y falta de coordinación armoniosa. No es una situación predominante, que marque la norma, pero existe y como tal hay que admitirla.

Basado en el testimonio de los habitantes más adultos, hay otro detalle sobre el territorio. Al parecer, a medida que la urbanización de San Juan ha ido rebasando, los límites de Mezquitic se han ido contrayendo. No se ha verificado si es un hecho legal, pero lo que sí es seguro, especialmente para los oriundos, es la percepción de ocupación o irrupción. El incremento de habitantes procedentes de otros lugares en las últimas dos décadas también ha contribuido. No obstante, con el tiempo ha cumplido un doble efecto que ha acabado por aligerar y casi desaparecer tal percepción. Ha hecho que aquel lugar que se sentía tan propio, casi impenetrable, que estaba dejado y alejado poco a poco se acostumbre al devenir del crecimiento poblacional y el desarrollo.

En relación con el gobierno, el diagnóstico cuantitativo adelanta varias de las críticas que hay que hacer. La delegación carece de formalidad en gran parte de su administración, falta trasparencia, no tiene habilitadas todas las funciones que le corresponden, el abasto de servicios llega a verse presionado en algunos casos (sistema de drenaje y alcantarillado en las periferias, aseo público), hay problemáticas sociales que no ha logrado solucionar (ej.: los perros callejeros y la saturación vial por el tránsito de turistas), el acercamiento con los diferentes actores e iniciativas sociales es entrecortado y en ocasiones la coordinación con las autoridades municipales no es fluida.

Hay un problema de seguridad que en momentos ha llegado a ocasionar el desplazamiento de habitantes, a frenar el turismo y a hacer necesario el recorte de los horarios de atención de los establecimientos. A la delegación específicamente le corresponde cuidar el orden, la seguridad y actuar como conciliadora de conflictos, pero no cuenta siquiera con personal de policía permanente, sino que el municipio suple con asistencia eventual de patrullas, y la cárcel no está habilitada. Tampoco se llevan a cabo registros de incidencia delictiva que orienten sobre medidas de prevención. Por la naturaleza del caso y el alcance de las autoridades, parece que lo que se puede hacer para solucionarlo es muy poco.

En otro sentido, faltan áreas verdes y recreativas en toda la localidad. Los centros deportivos están deteriorados, no reciben mantenimiento adecuado, hay escasos jardines y El Bajío, que es un parque natural importante y bastante concurrido tanto por los locatarios como por visitantes que buscan esparcimiento, se deteriora gradualmente. Es afectado por la contaminación del agua, la basura que se deja tirada y los árboles que se tumban para abrir más vías vehiculares. Tampoco tiene ninguna medida de protección ni mantenimiento especial. De darse la atención necesaria y crear nuevos espacios, pueden surgir rutas ecoturísticas para promover el desarrollo sostenible.

Desde el nivel municipal, falta primero hacer parte formal a la delegación de todos los temas y procesos que le competan, por ejemplo: cualquier acuerdo, planeación, asunto presupuestario. Enseguida, es necesaria una mejor articulación y apoyo para la provisión óptima de servicios públicos: aseo, seguridad, áreas verdes, áreas deportivas. Se requiere también interés por activar la casa de la cultura y por darle el lugar que merece a la riqueza histórica, arqueológica y natural de la comunidad.

Aún más, ha faltado tomar seriedad a los planes de desarrollo y centrarse en que los esfuerzos logren una continuidad, que traspasen los periodos de administración a fin de poder ofrecer una visión a todo el municipio antes que asegurar la marca personal de los representantes o del partido político. A pesar de los compromisos de gobierno, casi siempre la situación permanece en el mismo nivel y las demandas presentadas en cada periodo electoral se repiten. Sucede que muchos compromisos se toman ligeramente y no hay organismos de monitoreo que exijan el cumplimiento. La Comisión de Desarrollo tiene el reto de tomar esas funciones. En conjunto con las autoridades debe garantizar que las metas establecidas tengan un seguimiento, incluso a través del paso de diferentes administraciones.

Los desafíos son extensos, pero el primero que hay que resolver es la voluntad de los líderes, que sus intereses personales se pongan al servicio del bienestar público. Amenaza la escasez del agua, la contaminación del río, la tala de árboles, la generación de basura, amenaza la pobreza, los bajos niveles educativos, la inseguridad, la propagación de ideologías que relativizan la moral, amenazan bastantes cosas. Sin embargo, la impotencia que predomina ante ellas se debe menos a la magnitud de la problemática en sí misma que a la falta de interés. Se comprueba porque los recursos con los que se cuenta para dar solución son frecuentemente mal administrados (corrupción, despilfarro, descuido de prioridades), falta disposición para trabajar conjuntamente con iniciativas civiles, para establecer compromisos y cumplirlos. Es una cuestión que se reproduce no sólo a nivel local, sino que es algo general en México. 

Figura 2. Debilidades de desarrollo
Figura 2. Debilidades de desarrollo

En Mezquitic se puede decir mucho al respecto. El cerro del que se ha hablado, donde se han dado múltiples hallazgos arqueológicos, es un ejemplo

emblemático, pues no ha tenido ninguna atención además del saqueo. Son responsables los ciudadanos, pero muy especialmente las autoridades de todos los gobiernos. Una voluntad decidida de las partes competentes ayudaría a que se dieran avances en ese y todos los temas. Si no hubiera tal deficiencia, Mezquitic ya hubiera logrado transformaciones sustanciales, bastante más allá de ampliaciones de alumbrado y pavimentación. Ciertamente estas son obras indispensables que favorecen la calidad de vida, pero después de décadas las exigencias de Mezquitic ya no permiten resignarse a mínimos.